Design Sprint es una metodología creada especialmente para prototipar y validar ideas en 5 fases. Tiene multitud de puntos interesantes, que iremos detallando a continuación. ¡Estamos seguro de que te va a ser de gran ayuda!

¿Quién no tiene miedo al fracaso? Antes de comenzar un negocio o lanzar un plan de cualquier tipo, conviene llevar a cabo muchos pasos, la mayoría de ellos servirán para construir con todo lujo de detalles ese proyecto que queremos llevar a cabo.

Porque es importante no dejar ningún cabo suelto, hacer a medida esa idea que puede convertirse en algo grande. ¿Verdad? Por ello, realizamos nuestro Plan de Negocio, para tener bajo control todos los aspectos que afectan o afectarán a la misma.

No obstante, no son pocos los negocios que salen a la luz sin haber antes testado su producto o servicio con sus potenciales usuarios o consumidores, pudiendo llegar a darse un batacazo.

El Design Sprint sirve básicamente para validar ideas, para descartar aquellas que no se sostengan y saber cuáles tienen potencial para poder ser desarrolladas. Nos ayudará además a vislumbrar el camino más claro y saber qué decisiones tomar para poder empezar. Porque nadie quiere invertir ni llegar a construir algo que no funciona ni interesa a los supuestos beneficiarios, ¿verdad?

Vamos a ver paso a paso cómo funciona esta metodología:

0. Preparación

Antes de comenzar, hay que tener todo claro y listo. ¿Qué tipo de ideas quieres testar? ¿Guardan coherencia entre sí? ¿Cuál es la construcción final adonde se pretende llegar? ¿Quiénes son las personas con las que quieres testar las ideas?

En este paso inicial es en el que debes crear un brief para dar a conocer los detalles básicos de tu proyecto a los participantes. También tendrás que organizar tu equipo, que deberá contar con entre 5 y 7 personas, a ser posible de sectores diferentes. Por último, busca el espacio idóneo para trabajar esos 5 días.

1. Entendimiento

Los participantes deben tener una primera toma de contacto con el problema inicial, ese que tú has querido resolver y para lo cual has planteado diversas ideas, estrategias y soluciones. Lo ideal es que todos ellos se encuentren en el mismo punto, partiendo así de la misma base.

En esta fase queremos escuchar atentamente a lo que diga cada participante sobre su visión del problema, esta información es realmente valiosa y cada perspectiva, por diferente que sea, ha de ser tomada en cuenta.

2. Boceto

Una vez comprendido el problema, es momento de aproximarnos a la parte peliaguda y más relevante: las de las soluciones. Se puede empezar proponiendo una lluvia de ideas individual, por parte de cada persona, para acercarnos a la resolución del problema. Lo aconsejable es que en esta fase el participante realice bocetos (sin tener que contar con habilidades de diseño).

3. Decidir

Llegados a este punto, tenemos un montón de información y de ideas, que debemos seleccionar y escoger, ¡no podemos quedarnos con todas, al menos al principio!

Se puede votar entre todos por las mejores ideas y soluciones, para tener un punto de partida más sólido. La intención es que, tras haber escogido las mejores ideas, se construya un storyboard que resuma la deriva de las primeras etapas.

4. Prototipar

A partir del storyboard que hemos creado con las diferentes ideas, se debe construir entre los diferentes miembros del equipo un prototipo que materialice la solución en la que se ha trabajado.

Este prototipo posteriormente será testado por los usuarios finales. En esta fase es importante que el equipo esté dividido, trabaje de forma individual, y también que se desarrolle la entrevista se hará a los usuarios en la última fase.

5. Validar

Tras unos días realmente productivos, toca enfrentarse a la realidad y comprobar si el prototipo que hemos construido a partir de nuestras diferentes ideas merece ver la luz del día.

Para eso contaremos con la ayuda insustituible de los usuarios, que interactuarán con el prototipo – sea este del tipo que sea – y formularán un feedback que debemos recoger. Tiene que quedarte claro si los usuarios comprenden el prototipo, su funcionamiento, sus beneficios y resultados si los tiene.

5+. Recapitular

Sin interpretar ni recapitular, el proceso Design Sprint no está cerrado. Una vez los usuarios han hecho sus aportaciones al prototipo, vuelve a reunirte con tu equipo y establece los siguientes pasos que se deben seguir. ¿Hay que cambiar o robustecer algo? ¿Lo que hay que transformar se encuentra en la fase de las ideas, del storyboard o del prototipo?

Y así podemos llevar a cabo un proceso de Design Sprint, en el que tan solo 5 fases y la ayuda de un equipo y los usuarios finales, podemos mejorar nuestra creación y testar su validez. ¿Vas a ponerla en práctica?

Descubre qué es el Design Thinking aquí: http://www.planaccion.com/sabes-que-es-el-design-thinking/

Aprende más sobre Design Thinking aplicado al mundo empresarial aquí: http://www.planaccion.com/design-thinking-aplicado-a-las-empresas/

Esta entrada tiene 0 comentarios

Deja una respuesta