La ética laboral es el conjunto de normas que establecen qué está bien y qué no, en el desarrollo de una determinada actividad laboral.

Es por ello que es tan importante conocerlas y aplicarlas en nuestro puesto de trabajo.

¿Qué es la ética en el trabajo?

Definimos este concepto como un conjunto de valores que se aplican día a día en las funciones laborales, con el fin de mantener el funcionamiento y la productividad de una empresa.

Este tipo de ética no se relaciona con las operaciones organizativas o técnicas, sino que se relaciona de forma directa con la parte intangible que da soporte a la cultura de la compañía.

Podemos establecer la ética laboral tanto a nivel empresarial, como de forma individual entre los empleados.

¿Para qué sirve la ética en el trabajo?

La ética en el trabajo es la columna vertebral de la empresa, sin embargo, su función va más allá de la productividad. La ética en el trabajo ayuda en muchos aspectos diferentes como pueden ser:

Ser puntual:

Es un aspecto que tiene mucho valor. Te ayuda a reforzar la imagen de que eres una persona responsable y digna de confianza. Es algo no muy difícil de practicar, sin embargo será una de las claves para conseguir alcanzar el éxito laboral.

Encuentra el balance:

El éxito profesional es algo importante, sin embargo, si no te das tiempo a ti mismo y atiendes tus necesidades personales, es muy probable que tu vida de un vuelco y comiences a tener problemas tanto individuales como laborales.

Elimina las distracciones:

Todos necesitamos un descanso de vez en cuando, sin embargo, tener distracciones constantes a tu alrededor solo contribuirán a que tardes más en realizar tus tareas, por lo que podrá disminuir considerablemente tu productividad.

Sé respetuoso:

Todas las personas que te rodean dentro de tu empresa son tan indispensables como tú, y por ello merecen tu respeto. Pero, ¿cómo lo demuestro? Escúchalos de forma activa y sobre todo, evita confrontaciones y conflictos. No siempre vas a estar de acuerdo con ellos, sin embargo, debes expresar tus opiniones sin rebasar los límites del respeto.

Da una buena imagen de la compañía:

No hables mal de tu lugar de trabajo. Puedes sentirte frustrado a veces y es totalmente entendible, sin embargo, no es bueno ir sembrando rumores.

Se crítico:

Muchas veces asociamos las críticas con algo negativo, sin embargo, para crecer y mejorar día a día podemos darnos a nosotros mismos críticas constructivas a cerca de nuestro trabajo y su desempeño. Con esto conseguiremos ser mejores trabajadores.

Enfócate en los resultados:

Está muy bien que sigamos paso por paso todo lo anterior, sin embargo, si no eres capaz de demostrar con resultados que eres un empleado de valor, es muy poco probable que tus méritos sean reconocidos. No solo se trata de entregar las tareas a tiempo es importante reunirse con tu responsable de forma periódica para presentarle el avance de tus proyectos y labores.

Conviértete en un empleado de confianza:

La mejor forma de conseguirlo es ganándote la confianza de tus compañeros. No solo demostrarás una gran ética en el trabajo sino también que eres una persona con la que se puede contar. Esto te permitirá acceder posteriormente a posiciones con mayor responsabilidad y liderazgo profesional.

¿Qué características debe poseer un trabajador?

Responsabilidad

Todas las personas deben presentar un grado de responsabilidad, sin embargo, cuando una persona ha iniciado su camino laboral debe serlo aún más.

Cuando perteneces a una organización te vuelves una parte importante de ella, por lo que tu responsabilidad en cuanto al cumplimiento laboral no puede dejar que desear.

No solo se trata de ser responsable en cuanto a los tiempos de entrega, sino también en tus horarios y equipos de trabajo. Ningún jefe estará contento con un empleado acostumbrado a llegar tarde o no cumplir con los requerimientos de seguridad en caso de que los haya.

Honestidad

Es un valor muy importante dentro de la empresa, por lo que deberemos ser honestos desde el principio, manteniéndonos de esta manera una vez que nos encontremos dentro de cualquier organización.

Si nos paramos a pensar, a nadie le gustaría tener en su empresa una persona que pueda perjudicar su entidad a base de mentiras o falsas informaciones. Este aspecto también abarca los temas económicos.

Constancia

Creemos que cualquier jefe estaría encantado de contar con un trabajador que sea constante, que se ponga metas reales, que pueda cumplir, y que se esfuerce hasta llegar al resultado establecido.

En este caso, destacamos la capacidad de no rendirse y mantenerse siempre al más óptimo nivel. Un trabajador con una fuerte capacidad de superación es una muy buena baza para una empresa.

Discreción

Algo muy habitual en una empresa, es el manejo de información confidencial, que en caso de salir a la luz antes de tiempo, podría acarrear ciertas complicaciones. Es por ello que debemos ser lo más discretos y éticos en este aspecto, ya que, gracias a ello, estarás mostrando respeto hacia tu empresa, compañeros y, sobre todo, hacia ti mismo.

Respeto

Todo individuo debe comportarse hacia los demás con el debido respeto, ya que todos los trabajadores merecemos un trato digno y amable. Cuando estamos en un entorno laboral, trabajamos con muchas personas diferentes, y todas merecen el mismo trato y respeto, independientemente del rango que ocupen dentro de la empresa. A nadie le gustaría tener dentro de la empresa, un compañero que falte el respeto a cualquiera de sus compañeros.

Ahora que sabes más sobre la ética laboral, entenderás que es una parte indispensable para el funcionamiento no solo de cualquier empresa, sino también del propio individuo.

Si crees que ene empresa o equipo, se ha perdido esta ética y han surgido algunos problemas, tienes que saber que en Plan de Acción somos expertos en pedagogía activa y contamos co diferentes talleres, según las necesidades de cada empresa.

Visita nuestra web y conócenos un poco mejor.