La formación para empresas inicia un proceso transformador desde el propio interior de las mismas.

Vivimos en una sociedad en constante cambio y en la que existe una gran exigencia y competencia en varios ámbitos, por lo que la constante formación y actualización es necesaria para mantenerse actualizado y potenciar nuestro valor.

Los trabajadores – de todas las jerarquías y sectores – deben reciclarse asiduamente, completando sus conocimientos con nuevas habilidades. De este modo estarán aportando a su trabajo eficacia, eficiencia, rentabilidad y competitividad.

Las entidades, que forman parte de esta realidad, están comenzando a tener en cuenta esta nuevas necesidades más que nunca.

En la actualidad, existe a consecuencia del fenómeno, una tendencia en alza consistente en que muchas organizaciones comienzan a confiar más en la formación para empresas.

Descubiertos sus beneficios, no dudan en hacer uso de ellos para mejorar distintos aspectos.

Antes de examinar las bondades de este servicio, cabe definirlo y diferenciarlo de otros similares:

  • La formación para empresas es un servicio profesional que se orienta a integrantes de una organización.
  • Se enseñan materias concretas, a diferencia del coaching y del mentoring, que potencian habilidades.

Puedes leer en esta entrada los secretos mejor guardados del coaching.

¿Cuáles son los beneficios de apostar por la formación para empresas?

  • Están garantizando en gran medida el éxito a largo plazo en sus negocios.

Esto es debido a que la empresa se vuelca hacia sí misma, invirtiendo en reactualización, fundamental para dirigirse de forma directa a la consecución de los logros.

Están invirtiendo en sus recursos humanos, lo que se traduce en un aumento de:

 

  • La formación.

Los empleados, a todos los niveles, robustecen sus conocimientos, competencias y experiencia, garantizando una mejor realización del trabajo.

 

  • La productividad.

Con nuevos conocimientos adquiridos y habilidades potenciadas, los empleados trabajan con mayor seguridad, rapidez y menos errores, resultando esto en un aumento de la productividad.

 

  • La motivación.

Cuando los integrantes de una empresa ven que esta invierte en ellos, aportándoles formación que les resultará útil dentro de la organización, en otros trabajos o en su vida personal, se sienten agradecidos y mucho más motivados.

 

  • Los beneficios.

El margen de beneficios aumenta cuando la productividad llevada a cabo de forma correcta aumenta también. Los trabajadores realizan sus labores de forma más eficiente y con mayor conocimiento, disminuyen los tiempos y aumenta la calidad de los trabajos. Esto suele corresponderse con beneficios económicos y de otras índoles.

 

  • El compromiso.

Los empleados, que ven que la empresa ha decidido apostar por ellos brindándoles formación, devuelven el gesto mostrando mayor compromiso hacia la organización, sus metas y sus valores.

 

  • La versatilidad.

Un empleado que se forma en nuevas competencias, ramas y habilidades, diferentes o con más profundidad a las que ya maneja, se vuelve más versátil, pudiendo ampliar su trabajo y resultando beneficioso para la empresa.

 

  • La empresa aumenta su ventaja competitiva.

Mientras que otras se quedan estancadas por no renovarse, las empresas que invierten en sí mismas, en su personal y en distintos recursos, aumentan su ventaja competitiva y se posicionan como superiores en distintos ámbitos.

 

  • La empresa mejora su imagen.

Las empresas que integran programas de formación para su plantilla gozan de una mejor imagen, tanto interna como externa.

 

  • Ahorro de costes en contratación.

Este beneficio puede estar directamente relacionado con el anterior que comentábamos de la versatilidad de los empleados. Cuando estos se encuentran mejor formados y tienen más capacidad y dominio de varias áreas de conocimiento, pueden abarcar más trabajo diferenciado.

Esto puede reflejarse en un ahorro en costes de contratación, ya que deja de ser necesario contar con perfiles tan diferenciados.

 

  • Beneficios fiscales y ayudas.

En muchas ocasiones, el Estado o las Comunidades premian a aquellas empresas que invierten en formación para su plantilla. También existen ayudan que subvencionan ciertos cursos.

Ya son decenas de empresas las que como Indra, Axa, Cruz Roja o Telefónica se han beneficiado de nuestros talleres y viveros. Descúbrelos en nuestra web y elige para tu organización el que más se ajuste a tus necesidades.

 

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